Las proliferaciones dañinas suelen estar causadas por cianobacterias (algas azul-verde) en agua dulce, como la de los lagos y embalses. Las cianobacterias son organismos unicelulares conocidos como fitoplancton. Cuando este tipo de algas produce toxinas, la exposición a ellas puede causar enfermedades humanas.
¿Cómo estamos expuestos a las toxinas de las algas?
En regiones donde hay presencia de algas verdiazules, la exposición recreativa se produce al nadar, pescar o navegar. La ingesta de agua, el contacto con la piel, la ingesta de marisco y la inhalación de gotas en el aire pueden causar irritación en pulmones, piel, ojos, nariz y garganta.
En Estados Unidos, los distribuidores de agua están obligados a tratar, desinfectar y controlar el agua potable de sus clientes. Cuando se detectan algas tóxicas u otros contaminantes en el agua de consumo, el gobierno del lugar advierte de que no se puede beber agua del grifo ni cocinar con ella. En 2014, en Ohio, más de 500.000 residentes de Toledo se quedaron sin agua potable debido a la presencia de algas tóxicas en el suministro de agua de la ciudad. Causada por una floración de algas en el lago Erie.
Beber o comer pescado de aguas contaminadas puede causar síntomas más graves como dolor de estómago, dolores de cabeza, vómitos o diarrea.
Enfermedades relacionadas a las algas
Una reciente investigación de la Universidad de Carolina del Sur ha identificado una relación entre la microcistina, una toxina producida por las algas azul-verde, y problemas neurológicos. Los resultados también sugieren que las personas con enfermedades hepáticas son más propensas a sufrir problemas neurológicos si se exponen a proliferaciones de algas tóxicas.
Las toxinas y la enfermedad hepática van de la mano. Según la investigación, hay una abertura en la barrera que rodea al cerebro que permite que “sustancias químicas o moléculas que causan inflamación sean transportadas de un lado a otro desde el hígado al cerebro”. El daño causado por las toxinas que producen las algas en el hígado podría proceder a una insuficiencia hepática y la muerte si no se trata inmediatamente.
En 2021, investigadores descubrieron una toxina llamada anatoxina-a (ATX) en el aire situado cerca de un lago contaminado por algas. Demostraron que la toxina de esta alga puede causar pérdida de coordinación, parálisis respiratoria o incluso la muerte en humanos y animales con solo inhalar el aire alrededor de alguna masa de agua contaminada.
Preocupación de la salud pública
En Estados Unidos, se han registrado proliferaciones de cianobacterias en agua dulce en los 50 estados, Puerto Rico y las Islas Vírgenes. En octubre de 2021, la NASA informó que se habían registrado cianobacterias en más de 2300 lagos de todo el país. El 85% de la población estadounidense recibe el agua de los distribuidores de agua municipales. Su fuente principal son las aguas superficiales de lagos, embalses y ríos.
En los últimos años, un mayor número de distribuidores de agua han adoptado un enfoque multibarrera para el agua potable. Diseñando procesos y utilizando tecnologías para reducir la contaminación del agua potable desde la fuente hasta el grifo con el fin de disminuir los riesgos para la salud pública.