RIVERVIEW, FL – El Distrito de Desarrollo Comunitario del Lake St. Charles (CDD) y el Departamento de Protección Ambiental de Florida (FDEP) iniciaron un proyecto de control de la floración de algas, en Lake St. Charles, con las tecnologías de LG Sonic.
El proyecto comenzó el 1 de julio de 2021 y finalizará el 1 de octubre de 2022. Las tecnologías fueron elegidas por su durabilidad y rentabilidad en el tratamiento. Si resultan efectivas, también podrían implementarse en aguas contaminadas de la región.
Lake St. Charles es un recurso valioso para la comunidad, además de ser una cabecera hipereutrófica para las cuencas hidrográficas de Archie Creek, que se conectan a la Bahía de Tampa.
El nuevo proyecto consiste en la instalación de tecnologías ultrasónicas ecológicas que no dañan el medio ambiente. A diferencia de los tratamientos tradicionales de algas, que pueden provocar la acumulación de cobre y sedimento, provocando una deficiencia de bacterias beneficiosas en el agua.
Por lo tanto, esta nueva estrategia está diseñada para trabajar en armonía con el ecosistema y la comunidad local.
Mark Cooper, administrador de la propiedad durante los últimos 13 años y arquitecto paisajista, dijo:
“Yo sabía que este proyecto se alineaba con nuestros objetivos de convertirnos en una comunidad resiliente, más ecológica y más sostenible. Especialmente porque mejoraría drásticamente la calidad del agua de la comunidad en el área de 28 hectáreas del Lake St. Charles.”
Añadió:
“Con el aumento de las temperaturas globales y el hecho de que nuestro lago tiene solo 2,7 metros de profundidad en su punto más profundo, también anticipé que las algas en el lago se conviertan en un problema cada vez mayor y costoso de tratar.”
Las floraciones de algas nocivas (FAN) son una preocupación ambiental creciente que afecta a todas las partes del mundo. La contaminación excesiva por nutrientes que ingresan a los cuerpos de agua, especialmente el fósforo y el nitrógeno, alimenta las FAN.
Estas floraciones pueden causar enfermedades graves en humanos, animales y peces, además de degradar la calidad del agua y provocar mal sabor y olor.
A principios de julio fueron instalados dos dispositivos ultrasónicos (MPC-Buoys), fabricados por la empresa holandesa LG Sonic. Estos dispositivos combinan el monitoreo de la calidad del agua en tiempo real, con un software basado en la web, y ultrasonido para combatir la floración de algas.
Las MPC-Buoys emiten ultrasonidos de baja potencia en el agua, creando una onda de sonido en la superficie del agua, lo que impacta la flotabilidad de las algas. Luego, las algas se hunden hacia las capas más profundas de la columna de agua, donde ya no pueden acceder a la luz solar. Se descomponen con el tiempo, sin liberar toxinas al agua. Esta tecnología es segura para humanos, peces y plantas.