Algas – ¿por qué son tan difíciles de controlar?
Las algas se encuentran entre los organismos más antiguos del mundo. Han existido durante al menos 3.500 millones de años, sobreviviendo a lo largo del tiempo debido a su alta capacidad de adaptación.
Existen muchas especies de algas en el agua. Algunas de ellas son formadas por células vegetales, mientras que otras son en realidad bacterias. Los tamaños, formas y características celulares de las algas pueden ser variados.
Pueden aparecer en ambientes de agua dulce, marinos o salobres, y se han visto en los lugares más inusuales como: aguas termales, glaciares y superficies de capas de hielo.
Algunas especies de algas soportan temperaturas y valores de pH extremos. Se adaptan a las variaciones de estas condiciones mejor que otros organismos, como las plantas.
Normalmente, el tipo de alga que va a florecer dependerá de la temperatura del agua y de la luz solar. Esto significa que puede haber cambios en los tipos de algas durante una misma temporada.
Cuando las algas crecen en exceso se vuelven dañinas. Pueden causar sabores y olores desagradables, interrupciones en los procesos de tratamiento, enfermedades en humanos, animales y plantas. Estos son apenas algunos de los problemas que las floraciones nocivas causan.
Debido a su adaptabilidad, las algas pueden volverse fácilmente tolerantes a los alguicidas y a otros métodos de tratamiento, incluyendo al ultrasonido.
¿Cómo se puede evitar la resistencia de las algas?
Para tener un control exitoso de las algas con el ultrasonido es bueno tener en cuenta que dependiendo de los diferentes tamaños y formas de estas se deben aplicar diferentes frecuencias ultrasónicas.
Para enfrentar a los cambios estacionales de las especies de algas, la frecuencia ultrasónica debe ser específica y variable.
La mayoría de las tecnologías de ultrasonido, para el control de algas, no ajustan sus programas ultrasónicos; en su mayoría utilizan un «programa de frecuencia de amplio espectro».
Esto significa que son emitidos simultáneamente múltiples frecuencias ultrasónicas en el agua en un intento de acertar la frecuencia correcta.
Sin embargo, muchas de estas frecuencias que emiten estos sistemas, en realidad, no afectan a las algas. Las frecuencias adecuadas son emitidas en el agua por un tiempo limitado, lo que reduce la eficiencia del equipo.
Por lo tanto, el tratamiento de las algas con estos sistemas aumenta la tolerancia de las mismas al ultrasonido. Además, estos sistemas:
- Tienen un efecto limitado sobre el crecimiento de las algas;
- Permite que el crecimiento de la cepa de algas se vuelva resistente después de aproximadamente tres meses de tratamiento;
- Desgasta el transmisor ultrasónico más rápidamente, debido al alto consumo de energía innecesario.
Chameleon Technology™: ¿Cómo esta tecnología controla las algas?
Hemos realizado más de diez años de investigación para determinar las frecuencias, formas de onda y amplitudes óptimas que controlan varios tipos de algas.
Construimos una base de datos completa con especies de algas, características de calidad del agua y aplicaciones asociadas con el programa ultrasónico más adecuado para cada situación. Nuestra base de datos se actualiza constantemente en función de la información recopilada por nuestros sistemas (las MPC-Boyas) que operan en todo el mundo.
Somos la única empresa que ofrece soluciones de control de algas por ultrasonidos, con una base de datos probada y diseñada en colaboración con instituciones académicas de renombre.
Nuestros sistemas MPC-Buoy chequean los tipos de algas y las características de la calidad del agua en tiempo real y predicen nuevas floraciones hasta 10 días antes de que comiencen.
El ultrasonido de LG Sonic, Chameleon Technology™, está integrado en las MPC-Buoys. Según todos los datos recopilados, cambia automáticamente los programas ultrasónicos para un mejor control de las algas.
Al alternar continuamente la forma de la onda ultrasónica, la duración y las amplitudes, la Chameleon Technology™ evita que las algas se adapten al ultrasonido. Este método único de control de algas permite:
- Un control eficaz de las algas, con frecuencias específicas adaptadas a las especies exactas que crecen en el agua;
- Más programas ultrasónicos de banda ancha debido a eventos de menor concentración de algas para una protección general;
- No permite que se generen cepas de algas resistentes al ultrasonido, ya que los programas ultrasónicos se adaptan a los cambios en el agua;
- Ajuste autónomo del programa ultrasónico gracias al monitoreo y predicción de algas en tiempo real;
- Larga vida útil del producto gracias a su robusto diseño.