Garantizar una calidad excepcional del agua en el condado de Chesterfield

Situado en el condado de Chesterfield, el embalse de Swift Creek es un valioso recurso para la comunidad, ya que sirve como fuente de agua potable y para actividades recreativas. A pesar de su belleza, el embalse no es inmune al impacto de la proliferación de algas, que puede disminuir la calidad del agua y aumentar los costes de su tratamiento.

Consciente de la importancia de garantizar la seguridad y la calidad del agua, el condado de Chesterfield ha adoptado un enfoque proactivo para abordar el problema de las algas. En un esfuerzo por mantenerse a la vanguardia, el condado ha invertido en tecnologías de avanzada, incluido el despliegue de LG Sonic MPC-Buoy.

Avanzar en la calidad del agua a través de la innovación

La elevada presencia de algas, aunque sea natural, puede afectar a la calidad del agua y producir olores y sabores desagradables. Algunos tipos de algas, como las algas verdeazuladas (cianobacterias), pueden incluso producir toxinas perjudiciales para los seres humanos y la vida acuática.

En 2017, se produjo una floración menor de algas, compuesta principalmente por Microcystis y Anabaena, en el embalse de 1.700 acres, lo que enfatiza la necesidad de vigilancia en la supervisión y gestión del crecimiento de algas. Para hacer frente a este reto, el condado de Chesterfield ha puesto un gran énfasis en las tecnologías innovadoras, incluido el sistema LG Sonic MPC-Buoy.

Este sistema utiliza ultrasonidos de baja potencia para crear un ciclo de presión constante alrededor de las células de las algas, interrumpiendo su regulación de la flotabilidad y perturbando su capacidad de acceder a la luz solar y los nutrientes. La MPC-Buoy no tiene ningún impacto negativo en la vida acuática y es una solución rentable para mantener la calidad del agua. 

Un verano sin sobresaltos

Desde la instalación de la tecnología LG Sonic, la calidad del agua del embalse de Swift Creek ha sido siempre excelente, incluso durante los calurosos meses de verano, cuando la proliferación de algas es más frecuente en Estados Unidos. Los datos de calidad del agua en tiempo real recogidos por las boyas mostraron resultados positivos del 1 de julio al 30 de septiembre del año pasado, con mediciones calificadas sistemáticamente de “Buena a Excelente”.

Por encima y por debajo de la superficie

Para mejorar aún más sus capacidades de control de la calidad del agua, el condado de Chesterfield se ha actualizado recientemente con el LG Sonic Vertical Profiler. Este sistema proporciona mediciones de alta resolución de los parámetros de calidad del agua a múltiples profundidades, ofreciendo una visión detallada del embalse de Swift Creek. Con este avanzado sistema de monitorización, el condado de Chesterfield está aún mejor equipado para monitorizar, predecir y controlar la calidad del agua del embalse.

El director de la planta, David Sirois, subraya la importancia de un enfoque holístico de la vigilancia de la proliferación de algas, reconociendo que no sólo existen en la superficie del agua, sino en toda la columna de agua. Con tecnología de vanguardia y el compromiso de mejorar la calidad del agua, el condado de Chesterfield está estableciendo un alto estándar para la gestión del agua y garantizando que sus residentes tengan acceso a agua segura y de alta calidad.

“La unidad que tenemos este año es especial porque puede subir y bajar por la columna de agua. Puede bajar hasta el fondo del embalse.  Por tanto, la posibilidad de recorrer toda la columna de agua nos da una mejor idea de lo que ocurre con las algas verdeazuladas”.