Aguas Andinas es una empresa multi-servicios que provee agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales a la ciudad de Santiago de Chile.
Junto con sus subsidiarias, esta empresa sirve aproximadamente a 8,5 millones de personas.
En un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado, Aguas Andinas construyó los Mega Estanques Pirque, una nueva infraestructura destinada a proteger la continuidad del suministro de agua en caso de eventos inesperados.
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El cambio climático, un catalizador para la proliferación de algas nocivas
En el pasado, las lluvias importantes ocurrían durante el invierno. Estas precipitaciones creaban una capa de hielo en las montañas de los Andes, en la que los residentes de Santiago confiaban como fuente de agua potable tras su deshielo.
Ahora, debido al cambio climático, las lluvias ocurren durante los meses más cálidos. Las fuertes lluvias estivales producen aluviones que desprenden partículas grandes de tierra de las colinas, las que, junto con el lodo, caen al río y se infiltran en el sistema hidráulico.
La consecuencia de esto es que los procesos de tratamiento del agua se vuelven más largos, amenazando la continuidad del suministro de agua.
Además, las fuertes lluvias y las temperaturas cálidas crean condiciones ideales para las floraciones de algas. Por todo esto, el cambio climático acelera su frecuencia, gravedad y persistencia.
Para preservar la calidad del agua en los Mega Estanques de Pirque, Aguas Andinas instaló un sistema ultrasónico llamado MPC-Buoy en cada uno de sus seis estanques.
El proyecto se desarrolló en base a la tecnología MPC-Buoy debido a su probado éxito en el control del crecimiento de algas en la represa La Dehesa.
Con la creciente inestabilidad del suministro de agua a medida que el cambio climático afecta al país, ¿cómo pueden los proveedores de agua prepararse y prevenir una crisis?
La respuesta está en el monitoreo: es necesario realizar un seguimiento de los cambios en el suministro de agua para poder identificar los problemas antes que produzcan daños.
Los beneficios de la gestión remota de los recursos hídricos
MPC-Buoy es un sistema ultrasónico que monitorea, predice y controla la proliferación de algas en tiempo real.
Este innovador sistema monitorea los parámetros clave del agua y envía esta información a un software en línea, permitiendo a las empresas de servicios públicos responder a tiempo ante eventos inesperados.
Aguas Andinas valora la function de monitoreo en tiempo real de las boyas MPC-Buoy. Además de tener acceso inmediato a información sobre la calidad del agua, también recibe alertas cuando presenta cambios.
Esto significa que la empresa de servicios públicos puede determinar fácilmente si cumple con las normativas de SEA Chile.
Pero más importante aún, puede proteger tanto a sus empleados como al suministro de agua en caso de una crisis, como puede ser un evento de clima extremo o una pandemia.
Durante los cierres por el COVID-19, la empresa de servicios públicos pudo confiar en los sensores en línea de MPC-Buoy para mantener sus operaciones en marcha en caso de falta de personal.
Al administrar el recurso hídrico de forma remota, la empresa también podría evitar poner en peligro a los empleados en visitas al sitio. Como las boyas ofrecían información en tiempo real sobre lo ocurría en el agua, no había necesidad de que el personal evaluase físicamente la situación.
Por ello, esta empresa chilena pudo confiar en el monitoreo en tiempo real para garantizar el suministro de agua ininterrumpido a los ciudadanos de Santiago.
Además de ello, estos seis estanques juegan un papel fundamental en otra consecuencia del cambio climático: la sequía. En 2020 estallaron dos graves incendios forestales. Los helicópteros podían aterrizar en los mega estanques de Pirque y recolectar agua para extinguir el fuego.
Acerca de los Mega Estanques de Pirque
En noviembre de 2020, Aguas Andinas inauguró una nueva infraestructura de aguas para la ciudad de Santiago. Las instalaciones constan de seis estanques con una superficie equivalente a 50 campos de fútbol. La capacidad de almacenamiento de los estanques es de aproximadamente 1.500 millones de litros.
Esto garantiza 34 horas de autonomía hídrica sin depender del río Maipo como fuente de agua. Para comparar, en 2011 Santiago tenía una autonomía de 4 horas.
“Con esto, Santiago se convierte en la ciudad latinoamericana más avanzada en cuanto a asegurar su suministro de agua potable. Aquí está la posibilidad de abastecer a toda la Región Metropolitana urbana durante 34 horas, en el escenario más complejo posible, que en algún momento se interrumpa toda la captación de agua”, dijo Felipe Guevara, alcalde de la ciudad de Santiago.
El impacto del cambio climático se hizo visible en Santiago a principios de 2013. La alta turbidez en el río Maipo obligó a cortar el suministro de agua, lo que afectó gravemente a 25 comunas vecinas.
En respuesta a estos eventos, se desarrolló un nuevo plan de infraestructura, cuyo objetivo era asegurar el suministro continuo de agua potable limpia y segura a la Región Metropolitana.