Se aconseja a los residentes de Taranaki que tengan precaución en las vías fluviales debido al descubrimiento de cianobacterias nocivas antes de lo esperado de acuerdo a la temporada. Según el Consejo Regional de Taranaki, cuatro ríos, el Manganui, el Waingongoro, el Kaupokonui y el Waiwhakaiho, han revelado la presencia de mantos de cianobacterias, lo que supone un riesgo para la salud de los bañistas y los animales domésticos.
A medida que se acerca el verano en Nueva Zelanda, el Consejo Regional de Taranaki resumió los esfuerzos para garantizar un uso recreativo seguro del agua con su programa de vigilancia, titulado “¿Puedo nadar aquí?”, que analizó la calidad del agua en 41 lugares populares entre noviembre de 2023 y marzo de 2024.Angela Collins, científica de calidad del agua del Consejo, afirma:
«Los niños corren mayor riesgo porque su menor tamaño corporal significa que necesitan ingerir menos toxinas para enfermar gravemente, mientras que los perros pueden sentirse atraídos por el olor a moho».
Así pues, cuando hay presencia de estos mantos, lo más seguro es evitar por completo entrar en el agua y asegurarse de que los niños y las mascotas estén estrechamente vigilados para evitar el contacto o la ingestión accidental.
No es nuevo para los habitantes de Taranaki
Los tapetes de cianobacterias han sido un problema recurrente en Taranaki. Incidentes anteriores resaltan la creciente prevalencia de la proliferación de algas en la región:
- 2019: Los residentes de la costa de Taranaki, incluidos los surfistas y los hapū locales (subtribus maoríes), expresaron su preocupación por las floraciones de algas que obstruían los ríos. Estas floraciones interrumpieron la recolección de alimentos tradicionales y se relacionaron con la escorrentía de nutrientes de las granjas cercanas.
- 2020: Un perro muere tras ingerir algas tóxicas del río Wairarapa, lo que enfatiza la importancia de reconocer y evitar las condiciones peligrosas del agua.
- 2023: Una densa floración de algas verdeazuladas provocó advertencias sanitarias en el lago Ngangana, en Waitara. Los carteles aconsejaban al público evitar el contacto con el agua.
Fuentes de contaminación
El Consejo Regional de Taranaki identifica varias causas de contaminación de los ríos, entre ellas:
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- Escorrentía de nutrientes procedentes de actividades agrícolas.
- Contaminación fecal procedente del ganado y de sistemas sépticos defectuosos.
- Escorrentía de aguas pluviales urbanas, sobre todo durante las lluvias torrenciales.
- Las Directrices de Nueva Zelanda sobre cianobacterias en aguas dulces recreativas (2009) establecen umbrales de riesgo:
El recuento de células y las mediciones de biovolumen se utilizan para evaluar los niveles de riesgo. Estos umbrales proporcionan un método sistemático para cuantificar las concentraciones de cianobacterias y evaluar los posibles riesgos para la salud:
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- Riesgo bajo: Menos de 2,000 células por mililitro o un biovolumen inferior a 0.5 mm³/L.
- Riesgo medio: Entre 2,000 y 15,000 células por mililitro, o un biovolumen de 0.5-1.8 mm³/L.
- Riesgo alto: Más de 15,000 células por mililitro o un biovolumen superior a 1.8 mm³/L.
En 2014-2015 se introdujo una nueva forma de medir los niveles de cianobacterias. Junto con la simple observación de las cianobacterias (controles visuales), los científicos empezaron a medir la cantidad (biovolumen) de cianobacterias en el agua. Gracias al uso conjunto de ambos métodos, el Consejo Regional de Taranaki (TRC) puede ahora detectar y gestionar con mayor precisión los riesgos que las cianobacterias suponen para las personas y los animales en los ríos.
¿Y ahora qué?
El TRC prosigue su campaña de concienciación estival para informar a los residentes sobre el uso seguro del agua. Los ciudadanos pueden consultar los informes sobre la calidad del agua y las advertencias sanitarias en el sitio web del consejo o en las redes sociales.
Abby Mathews, directora de calidad ambiental del consejo, explica que las lluvias torrenciales suelen arrastrar materia fecal a los ríos. Aconseja a los residentes que eviten el agua durante al menos tres días después de las precipitaciones.
«Cuando llueve, la materia fecal llega a los ríos, lo que supone un riesgo para la salud de cualquiera que entre en contacto con el agua».
Mathews aconsejó a la gente que evitara el agua durante al menos tres días después de fuertes lluvias y mencionó que el ayuntamiento continuaría con su campaña de concienciación estival para ayudar a la gente a tomar decisiones informadas.
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Vigilancia y control de la proliferación de algas
Uno de los métodos más eficaces de gestión de la calidad del agua es la detección temprana y la vigilancia, fundamentales para controlar la proliferación de algas y mantener la salud de los sistemas acuáticos. Los sistemas avanzados que combinan la recopilación de datos en tiempo real con el análisis basado en la nube ofrecen una solución eficaz para la gestión del agua, ya que permiten alertar con antelación del aumento de las cianobacterias.
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Implicación de la comunidad
Además, la participación de la comunidad desempeñará un papel clave en la configuración del Plan de Tierras y Aguas Dulces de TRC. Las consultas públicas pretenden equilibrar la protección del medio ambiente con las necesidades agrícolas y recreativas de la región. Este enfoque colaborativo garantiza que se tengan en cuenta diversas perspectivas, creando prácticas sostenibles de gestión del agua que beneficien tanto a la comunidad como al medio ambiente.