Las floraciones de algas tóxicas han sido una preocupación creciente en Chile en los últimos años, ya que amenazan la salud de las personas y los animales que entran en contacto con ellas. Las floraciones han sido causadas por la proliferación de microorganismos conocidos como cianobacterias, que pueden producir toxinas nocivas. Una de las zonas más afectadas es el lago Villarrica, en la región de La Araucanía, donde una proliferación de algas tóxicas ha llevado a las autoridades sanitarias a emitir un aviso de seguridad.
Amenaza estival
La proliferación de algas tóxicas es un grave problema en Chile, y ha ido en aumento en los últimos años debido a una combinación de factores como el cambio climático, la contaminación por nutrientes y la urbanización.
El lago Villarrica es un destino popular entre turistas y lugareños, conocido por su belleza paisajística y sus posibilidades recreativas. Sin embargo, la reciente proliferación de algas tóxicas ha frenado estas actividades, ya que el Ministerio de Salud de La Araucanía ha pedido a la población que evite el contacto con las aguas del lago debido a la presencia de algas con altos niveles de toxicidad.
Esta situación, que se ha presentado en plena temporada estival, ha puesto en alerta máxima a las autoridades sanitarias y ambientales de la región. La Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) de La Araucanía ha reforzado el llamado a evitar el uso recreativo del Lago Villarrica en caso de observar esta decoloración en las aguas.
Detectan microcistina
La presencia de algas tóxicas en el lago Villarrica se debe a cifras anómalas detectadas por el Minsal en dos muestreos realizados los días 4 y 7 de enero de 2020. Estas muestras revelaron la presencia de microcistina, toxina liberada por las algas presentes en el lago. Se cree que la floración masiva de pequeñas algas llamadas cianobacterias, algunas de las cuales producen toxinas, es responsable de la coloración amarillenta o marrón de las aguas del lago.
Los efectos de las floraciones de algas tóxicas pueden ser graves y de gran alcance. La microcistina, por ejemplo, puede causar irritación cutánea y ocular, náuseas, vómitos e incluso daños hepáticos si se ingiere. Además, estas floraciones pueden dañar la vida acuática y afectar negativamente a las economías locales que dependen de la pesca y el turismo.
Consejos y medidas de seguridad
La Seremi de Salud de La Araucanía también ha anunciado la instalación de semáforos en lugares visibles que indicarán la situación de las aguas del Lago Villarrica. Cuando el semáforo está en verde, significa que el agua es segura para uso recreativo, mientras que cuando está en amarillo o rojo, se debe evitar el contacto con el agua ya que será de alto riesgo.
Si se ha estado en contacto con el agua verde amarillenta o marrón del lago, se recomienda lavar la piel con abundante agua potable. En caso de síntomas persistentes como ardor, irritación o enrojecimiento de la piel, irritación de ojos u oídos, dolor de cabeza y/o muscular, náuseas, vómitos y diarrea, se recomienda consultar o acudir a un centro de salud.
Acción colectiva
El problema de las floraciones de algas tóxicas no se limita al lago Villarrica, ya que afecta a muchas masas de agua en Chile y en todo el mundo, desde ríos y lagos hasta aguas costeras. Estas floraciones están causadas por un exceso de nutrientes en el agua, como el fósforo y el nitrógeno, que pueden proceder de la escorrentía agrícola, el vertido de aguas residuales y otras fuentes de contaminación. El cambio climático también es un factor que contribuye, ya que el calentamiento de las aguas puede proporcionar las condiciones ideales para el crecimiento de algas tóxicas.
Para abordar este problema, el gobierno y las comunidades locales deben trabajar juntos para reducir las fuentes de contaminación y aplicar medidas para controlar el crecimiento de algas tóxicas. Esto puede incluir medidas como mejorar el tratamiento de las aguas residuales, aplicar las mejores prácticas de gestión para la agricultura y vigilar la calidad del agua.